IVAN ILLICH
Me llamó mucho la atención lo que estuvimos viendo en clase sobre el anarquismo político de Ivan Illich, quien abordó tres grandes mitos sobre el sistema educativo y sus efectos en la sociedad en su obra La sociedad desescolarizada.
En primer lugar, cuestionó la idea de que la escuela pública obligatoria provoca una igualdad social.
Según él, la educación no elimina las diferencias de clases, sino que las refuerza.
Las personas de clases bajas, al tener que afrontar altos costos educativos, se ven limitadas en su acceso a mejores oportunidades laborales. A pesar de ser educadas en un sistema que les dice que pueden ascender socialmente, en realidad se les enseña a pensar como los ricos, pero se les condena a permanecer en la pobreza debido a las barreras estructurales del sistema.
Además, Illich propuso que no solo la educación se ha "escolarizado", sino también toda la realidad social. Tanto ricos como pobres dependen de instituciones como las escuelas y los hospitales para acceder a servicios básicos. Esto crea una dependencia del sistema, en el que la capacidad de acceder a recursos y mejorar la calidad de vida se ve condicionada por instituciones que en vez de liberar, controlan a las personas.
Después criticó como el sistema educativo se está convirtiendo en un mecanismo de control social en lugar de en un medio para educar y preparar a las personas.
Ivan postula que los educadores se centran más en la instrucción (enseñanza) y en dar certificados más que en el verdadero aprendizaje.
La educación se ha centrado en cumplir ciertos requisitos y en pasar exámenes más que en adquirir habilidades y competencias que realmente sirvan para desarrollar a una persona.
En el mundo laboral, por ejemplo, no importa tanto lo que has aprendido, sino cuánto tiempo has estado en la escuela. Solo las personas que se ajusten a las reglas del sistema educativo tendrán la oportunidad de acceder a puestos de trabajo.
El autor también refuerza la idea de que la enseñanza escolar puede ser útil, pero no es la única forma que existe de aprender. Illich argumenta que la mayor parte de las personas aprenden lo que saben fuera de la escuela. Por ejemplo, los niños aprenden a hablar de manera natural o aprenden un idioma a través de las relaciones que mantienen con los demás, viajando, de manera informal, etc.
Sin embargo, el autor dice que a pesar de que este aprendizaje al azar y no planeado, sea útil, el aprendizaje estructurado también lo es. Para las personas que están motivadas a aprender una nueva habilidad, el método tradicional que consistía en que un viejo maestro enseñaba cosas como la lectura, memorización, es muy beneficioso.
Por último, Ivan Illich critica la idea de que los maestros deben estar formados con títulos académicos para poder enseñar. El argumenta que muchas veces las personas que dominan una habilidad no son las que poseen certificados, sino aquellas que tienen una experiencia práctica y una gran comprensión profunda de lo que enseñan.
Considero que las críticas que Ivan Illich realiza también pueden estar orientadas al mundo de la danza, el término principal hacia el que voy a orientar mi propio blog.
wow cómo has podido reflexionar sobre la ida de olla de este hombre!! te envidio
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